Retrato sobre dama. La chica mozo, sentada con su cuerpo humano orientado diagonalmente en comunicacion al plano coloreado, excursion ligeramente su frente hacia la derecha para examinar al observador.

Lleva un vlieger oscuro, con Boca mangas y carente hombreras, con un lijfje o borts, corse que afina su silueta, y no ha transpirado la gorguera amplia desplazandolo hacia el pelo chata que deja ver, en la base sobre su cuello, los encajes de su camisa blanca.

Su pelo recogido hacia antes, casi nada se percibe, oculto por el tocado en herradura de compresa bordada. Su figura se recorta contra el final gris y casi aspecto, desde el cual da la impresion emerger.Entre el enorme nA? sobre retratos pintados en Holanda durante el siglo XVII, se disponen el individual asi­ como el sobre grupo, en tamanos que van desde la miniatura hasta el tamano natural, con figuras representadas de cadaver impavido, medio organismo, tres cuartos o bustos, con o carente manos, asi­ como cabezas. Otra diversidad significativo la constituyen las pares que se realizaban con finalidad sobre un boda, telas o piezas sobre dimensiones similares donde se representaba la pareja mirando hacia adelante o a veces cruzando miradas entre si, la femina a la derecha y no ha transpirado el adulto hacia la izquierda. La luz cae habitualmente desde la izquierda, dejando la cara del retratado parcialmente en sombra, entretanto que su companera la recibe sin intermediarios en ambos lados sobre modo similar (1).Nicolaes Eliasz.

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